Se trata de la reforma de una conocida discoteca de funcionamiento de tarde - noche. El local había estado en alquiler y acarreaba problemas de molestias al vecindario por ruidos. Por ello el propietario nos encargó que buscáramos una solución al problema.
Este bar-restaurante contaba con planta baja y entreplanta, y había estado regentado por diversos inquilinos que habían ido haciendo diferentes reformas y modificaciones. Llegado un momento, el propietario decide dar un nuevo aspecto al establecimiento.
Se requería el traslado de las oficinas de una correduría de seguros. El cliente nos propuso la reforma de un local que estaba destinado a oficinas, pero que no se ajustaba a sus necesidades, ya que requería de zonas de trabajo comunes así como de diversos despachos y una zona de peritaciones.
El propietario tenía alquilado un local que ya había estado destinado a peluquería, por lo que se trató de aprovechar al máximo las dotaciones e instalaciones existentes para minimizar la inversión inicial.
En esta ocasión, el cliente se puso en contacto desde un primer momento, buscando asesoramiento para la elección del pabellón al que debían trasladar su taller mecánico.
En este caso procedimos a segregar un local sin uso con la intención de mantener una parte como local comercial para su posterior alquiler y otra parte con el objetivo de destinarlo a trasteros para su venta de forma individual.